Después de 3 horas de viaje interestellar, ante la clásica pregunta: ¿qué te ha parecido Interestelar, lá última película de Chris Nolan? Contesté lo que un muy buen amigo me solía decir: déjamela reposar.
Decía Mihály Kertéz en su libro Flow: Una Psicología de la Felicidad,
Nuestro cerebro por defecto convive en un continuo kaos.
Algo así parecido sentí al salir de la proyección. Propuestas cinemaográficas como Interestelar son un salto sin red, una sacudida de nuestra coctelerea neuronal, donde a través de una misión espacial viajas a otros planetas insospechados.
El film plantea un debate interno, a partir de las diferentes teorías sobre la física cuántica. Es como el coach, como el facilitador, como el acompañante en ese viaje donde como dice Xavier Florensa : cansado de tu diálogo interno, buscas nuevas preguntas que sí puedas contestar.
Girando en esta órbita 3 son las cuestiones del protagonista, un espectacular Matthew McConaughey que bien podrías ser tú.
1- ¿Para qué lo haré? = ¿Debo aceptar la misión espacial y abandonar a mis hijos?
2- ¿Dónde quiero llegar? = ¿No conozco los planetas, agujeros negros, saltos cuánticos…?
3-¿Qué significado posee? = ¿Cuando me transmuto a nueva quinta dimensión temporal?
Interestelar es un viaje a la aventura, para ello se basan en las teorías del físico Kip Thorne sobre los viajes en el tiempo a través de agujeros de gusano y lo que él llama, el tiempo curvo. Pero como me dijo el coach más espacial que he conocido, @FelixToran: son teorías razonables pero todavía no demostradas.
Éste no es un viaje efectista, es un viaje interior, es un viaje hacia el autoconocimento, más allá de lo que la ciencia se pueda preguntar. Pero esa es la magia, esa es la conexión, #todosestamosconectados. El propio debate científico parte del individuo interaccionando con el cosmos que está por descubrir, esperando a aventureros como tú. En el arranque de las primeras escenas, en la ya distópica visión de nuestro planeta Tierra, lo percibimos.
Para mí, el valor de Interstellar es su ambición por generarnos ideas asociadas y disociadas. Todos estos mapas interestelares son en el fondo mapas de creencias, que los acerca al gran público para hacernos más grandes si queremos, sólo si queremos, cada cual con el suyo propio. Es verdad que hay diálogos donde te pierdes con un lenguaje muy técnico, pero, sinceramente, no creo necesario usar el manual científico de la película (The Science of Interstellar by Kip Thorne) para viajar a la quinta dimensión temporal de Chris Nolan. Es como pasaba con Gravity (2013), o con dos pequeñas joyas recientes: Orígenes o Coherence. Más preguntas confrontadas sobre nuestro mapa, cuestiones científicas que transciende al pensamiento clásico.
Dice un estelar Matthew McConaughey :
Contamos esos momentos en que nos atrevemos a romper barreras; a alcanzar las estrellas.
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